Mantenimiento automotriz, hágalo Usted mismo !
Quienes manejamos de noche hemos sentido la sensación de encadilamiento cuando las luces de un auto que viene de frente nos apunta directo a los ojos en muchas ocasiones.
Aunque a veces pueda resultar inevitable este encandilamiento o deslumbramiento, si podemos minimizarlo si las luces frontales de nuestros automóviles están correctamente alineadas.
La finalidad de la alineación de las luces frontales es la de permitirnos ver lo mejor posible el camino por donde transitamos y a la vez no molestar a los conductores que circulan en sentido contrario.
Unas luces frontales mal alineadas nos impiden percibir correctamente nuestro camino a la vez que pueden ocasionar un accidente.
Si las luces frontales están mal alineadas se nos llamará la atención al momento de la Inspección Técnica de Vehículos.
Antes de proceder a realizar cualquier ajuste de los faros frontales debemos saber cómo reconocer si las luces están bien alineadas: Si las luces frontales están correctamente alineadas producirán UN PATRÓN TÍPICO de luz y sombra, el mismo que deberemos obtener después de los ajustes y calibraciones del caso.
El patrón de iluminación de las luces delanteras de nuestro automóvil se obtiene situando nuestro automóvil a 5 metros de una pared, para facilitar su visualización recomiendo hacerlo en la noche, y es como el que se indica en el gráfico de más abajo.
Si al ubicar tu automóvil no obtienes este patrón prueba modificando un poco la distancia, pues puede variar entre unos 4 metros hasta unos 8 metros dependiendo del ancho del automóvil.
Cada faro frontal posee dos tornillos de regulación, ya sea que se ajusten con destornillador o perillas de ajuste manual, permitiendo movimiento de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo.
Las líneas rojas coinciden con el frente de cada faro delantero, mientras que la línea gruesa en azul corresponde a la altura de las luces respecto del suelo.
No es necesario ningún equipo adicional para lograr este patrón luminoso, solamente un poco de paciencia para mover cada luz hasta lograr un patrón similar.
Este ajuste o calibración de luces debe hacerse después de cambiar las lámparas frontales o al cambiar los faros por una rotura por ejemplo.
Es suficiente con realizar el ajuste de los faros con luces bajas, pues se regula automáticamente para luces intensas.